Existe un lugar donde la música espera
tranquila y sin forma,
inquieta y serena.


Allí todo es música, pero aún silenciosa.
Necesita de los magos que van allá y la toman
introduciendola en su ser;
para así un día poder ofrecerla al mundo
transformada, completa,
fresca y perfumada con sus mensajes,
recuerdos y sentimientos.

Esa es quiza la función de los músicos,
como magos que orientan,
canalizan y modelan esa música
silenciosa y dispersa que nos acompaña
en cada momento de la vida.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

EL AMOR, ESE INVENTO DE LOS TROVADORES

El editor y medievalista Jaume Vallcorba analiza en un ensayo la influencia de la lírica provenzal en nuestro canon de belleza, os dejo este enlace que publica el diario El País.