En pleno Romanticismo español, durante el siglo XIX, supo hacer frente a la difícil situación familiar y al contrario régimen político, labrándose una exitosa carrera interpretativa como actor principal y escritor de guiones teatrales y poesía.
Dos teatros aún guardan un sencillo homenaje a este emblemático actor que participó en la representación de las obras más importantes de la época: el Teatro Romea de Murcia y el de Barcelona.